Ahora la pelea por los videos sociales se centra en dos aplicaciones.
La compañía de Mark Zuckerberg se convirtió en la más fuerte entre
teléfonos móviles, complementando Facebook e Instagram con un mismo
objetivo. Twitter, por su parte, decidió apostar por Vine, una opción
diferente.
Vine, catalogado por muchos como el Instagram del video, permite
grabar videos cortos de 6 segundos, con pausas automáticas y fomentando
la creatividad; y ha logrado una muy buena respuesta, con su app dentro
del top 10 de las descargas para iPhone, y un fuerte lanzamiento
reciente en Android.
Pero Facebook no demoró demasiado, y presentó hace unos días Video
para Instagram, y dentro de la misma aplicación, ahora permite grabar
contenidos en video de hasta 15 segundos y compartirlos en su misma red.
Esta diferencia en la duración le da una calidad de GIF a Vine,
mientras que los videos de Instagram sirven más para desarrollar una
historia con un principio y un fin.